¿Estás?

 '¿Estás?' es ver... noche tras noche... cómo está conectado al chat pero no tiene tiempo para saludarte. Es ver como está, y le es indiferente que estés. No es lo que dice. Pero Es. Su indiferencia frente a sus bonitas palabras, ámpliamente cuidadas y estudiadas, aunque ya ni sepas para qué. Aun así, te duele. Te falta. Te faltas.

¿ESTÁS?

Cada segundo que vivo a tu lado
es un instante en el tiempo
marcado a fuego en mi alma,
es fuego que quiebra mi voz
aunque nadie la escuche a
esas horas de la madrugada.

Deseo tocar tu mano,
mano que veo y siento en
cada palabra escrita,
en cada palabra que se transforma
en flecha directa y decidida,

viva llamarada mortal
que al tiempo me enciende y da la vida.

Si no te busco más
es porque quiero que me busques.

 Duele saber que estás...
y no te importa,
desgarra ver que sabes que estoy...

y te da lo mismo,
que me dejas marchar
sin siquiera despedirte.

Si cierro los ojos es
porque quiero que me mires.

Si cierro y me voy
es porque me cansé de luchar
y me cansé de rendirme.

© Lucía Navarro Luna

Estallar Emociones

'Estallar Emociones' deja escapar en un estallido las emociones que embargan cuando sientes demasiado y te ves obligada a encorsetar todo aquello que te embarga y quiere salir a patadas. Las notas... Te golpea por dentro sin piedad... y duele... y te extasia... y te supera... y te eleva... y te hunde.

ESTALLAR EMOCIONES

Cómo quisiera estallar al viento estas 15.000 emociones,
variadas y personales, pasionales y desenfadadas,
mías... propias... dulces...
crueles y avasalladoras.
Podrían ser maravillosas, podrían serlo puesto que
proceden de un cúmulo de colores y de sensaciones
dignas de un vivo soñador,
podrían serlo, sí, pero el tener que reprimirlas,
ahogarlas, estrangularlas... tratar de aniquilarlas,
revierte este sueño en un tormento de situación.

Y aun así me embarga el alma,
me oprime el corazón.

Y me envuelve esa tristeza, profunda y sosegada,
de tener que despedirla y renunciar a ella
casi antes de que venga,
a una incipiente mañana que prometía soleada,
pero que mira fijamente... y se aleja.

© Lucía Navarro Luna

Señor (a Jesucristo)

 'Señor' es un canto silencioso al sentimiento que me inspira la energía que me inspira pensar en Él. Hay quien dice que no existió, y hasta puede que tengan razón, pero lo que yo siento... sí es real. Y sólo me lo inspira Él. Es una energía revitalizante que me mueve a desear ser mi mejor versión para mí misma. Como dice un tema que llevo muy adentro: <<Señor, me has mirado a los Ojos. Sonriendo... has dicho Mi Nombre>>.

SEÑOR (a Jesucristo)

¿Dónde he estado tantos años, Señor,
perdida de tu mano?
La luz en tus ojos que anhelo tanto,
esa cruz que me ha marcado.
Ignorando, altanera y soberbia,
tus silenciosos pasos a mi lado;
alejando de mí, con vasta firmeza,
la suavidad de tus brazos...

...que no he dejado de necesitar
un sólo día de mi vida.

Hoy, ante tu Cruz,
siento que me rompo en llamas.
Nuestros días en el Mar
siguen aquí, Señor,
dentro de mi alma.

Vuelve tus ojos de nuevo a mí
que mis brazos hoy te llaman.

© Lucía Navarro Luna

 

Nuestros Primeros Años

'Nuestros Primeros Años' marca una etapa significativa, la de los principios, los descubrimientos y la sensación de libertad. Eso que sólo ocurre una vez en la vida, como todas las primeras veces, y quizá por eso marcan para siempre. En retrospectiva... te das cuenta de que ya no sientes lo mismo, la intensidad se ha ido. En cambio... la profundidad es más fuerte. Y aunque hoy cada uno tiene su vida... y aquello pasó... <<ya no siento lo mismo, y al tiempo sé que te amaré siempre>>. Porque la huella que dejaste en mí... es para siempre.

NUESTROS PRIMEROS AÑOS

Me gusta recordarte
cuando la luna cabalga
entre recuerdos obsoletos
y la flor de la mañana.

En mi respirar tibio y profundo
penetra el azahar que me trae el aire,
me recorre sin clemencia,
sin piedad,
de parte a parte.

¿Recuerdas, amor,
bajo el cielo?... ¡Qué desastres!
No nos gustaba pensar,
nos quitaba tiempo y sumaba lastres.

Estoy aquí, sentada
junto a nuestro sauce.

 Y tu voz resuena, música en mi alma,
como entonces,
como antes...

Como antes del crepúsculo
cuando estas ramas eran tus brazos
y en tu mirada recuperaba mi mundo,
cuando tus ojos eran mis ojos

 y el agua del riachuelo sólo un murmullo.
Con las flores a nuestros pies
y las estrellas a nuestro paso
mirarte era arder
y dejarme alcanzar vértigo entre tus brazos.

El columpio desde el que tantas veces
vimos fuegos artificiales,
me sujeta ahora mismo,
ya sin fuegos y sin abismos,
a la red que me conecta con frías palabras
y antiguos panales.

 Lo miro y aún puedo verte,
ya no siento lo mismo de ayer
y al tiempo sé que te amaré siempre;
de otro modo,
más distante y sosegado.

El sauce de nuestros primeros años.

¿Qué es el tiempo, amor?

Un amanecer...
                                        

                                   ...un ocaso.

 ® Lucia Navarro Luna

Abrázame Tan Fuerte

 'Abrázame tan fuerte' es el grito de 'estoy rota, no puedo más; abrázame tan fuerte que acabe de romperme del todo, sólo así podré vaciarme de dolor y angustia y perderme para encontrarme, renacer y llenarme de Luz.

 ABRÁZAME TAN FUERTE 

Abrázame tan fuerte
que se me olvide por qué lloraba,
que tus brazos me aprisionen
hasta liberar mi carga,
y lo único que mi cuerpo sienta
sea tu voz debajo de mis pestañas.

Abrázame, amor,
hasta recuperar mi alma,
vencida y perdida...
de mirar tras la persiana,
obstinada
en no abrir más puertas, tragaluces ni ventanas,
cansada de caminantes
que marchan sin volver atrás la mirada,
sin una despedida...
olvidando que es humana.

Abrázame tan fuerte
que los cristales se partan,
que las puertas se rompan y
las ventanas se abran.

Abrázame de manera...
que si muero o sigo viva...
ni me importe ni me percate de nada.

© Lucía Navarro Luna