Aire (II)

'Aire', en este caso, es literal. Pensando en el efecto y las diferentes manifestaciones del viento surgió este poema, en el que pretendo reflejar cuánto me enseña el viento -sin pretenderlo- con sus actuaciones y consecuencias a lo largo del camino de la vida. Sin duda se pueden interpretar de muchas maneras, y lo más inteligente es ser flexible para que juegue a tu favor.

AIRE

Reconozco a cada paso
la fluidez del aire,
discreto en el bosque
y silencioso en las calles.
Ese mismo aire que golpea o
acaricia,
que da y que sustrae.
Al mirarlo no lo ves,
pero está. Y lo sabes,
lo notas, lo sientes...
y si él quiere hasta lo escuchas.
Y parece que lo atraes.
Desde huracanes inclementes,
hasta suspiros repartidos...
la ilusión de un deseo en una vela
al apagarse,
el fenómeno fugaz de una ola,
o el baile libre de una bandera en
un castillo.
El aire...
mi maestro firme,
mi inconstante amigo.

© Lucia Navarro Luna.