AIRE
Quise mirarte a los ojos
y otra vez se cruzó el aire,
cruel, frío,
hoy de nuevo abofeteante.
Tan impasible a mis súplicas
como una noche de enero,
no sentí y, de hecho, creo que olvidé
-aquella tarde, tonta tarde de veranoque
el invierno quedase tan lejos.
Desde el fondo del volcán
que sentí tenía por alma
alcé los ojos al cielo.
Quise morir en tus brazos
y sólo yací en el silencio.
y otra vez se cruzó el aire,
cruel, frío,
hoy de nuevo abofeteante.
Tan impasible a mis súplicas
como una noche de enero,
no sentí y, de hecho, creo que olvidé
-aquella tarde, tonta tarde de veranoque
el invierno quedase tan lejos.
Desde el fondo del volcán
que sentí tenía por alma
alcé los ojos al cielo.
Quise morir en tus brazos
y sólo yací en el silencio.
© Lucia Navarro Luna.
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