NADA EN LAS MANOS
Grité 'amor' y miré al cielo,
y en mis manos no había nada,
traté de asirme a algo
sintiendo al tiempo
el frío viento que me traspasa.
y en mis manos no había nada,
traté de asirme a algo
sintiendo al tiempo
el frío viento que me traspasa.
El corazón parece sombrío,
en el alma hay un vacío tal
que ya no logro sentirla,
traté de asir una piedra
y, al apretarla contra mí,
la sentí,
como todo lo demás,
dura y fría,
extraña.
La dejé caer de nuevo
y en un último, desesperado intento
grité 'amor' y miré al cielo,
y en mis manos no había nada.
© Lucia Navarro Luna
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