Cerrando Círculos

'Cerrando Círculos' surge de una sensación de cuento acabado, de fin y principio; fin de lo que había sido mi vida hasta ese momento, adiós dolores que ya no siento como míos, y principio de un nuevo capítulo que ya empieza a andar.

CERRANDO CÍRCULOS

El cuento ha acabado,
ayer empezó otro distinto
mientras que este todavía se está cerrando.
Quedan nubes, y cantos rodados,
aún no han desaparecido los vestigios
de duras tormentas y rocas puntiagudas,
de altas higueras, de hiel y de cardos.
Ya sin dolor ni rencor,
abrazo una limpieza profunda,
con lágrimas que ya no SON,
pero que seguían escondidas tras las brumas.
Y hoy necesitan irse de aquí,
porque ya no es su espacio,
porque ya cumplieron su cometido y no
pertenecen al nuevo cuento
que ya va andando.
Mirando a los ojos al mundo,
sin necesidad ya de más engaños.

© Lucia Navarro Luna.

Como Otras Veces

'Como Otras Veces', desesperación en estado puro, tratando de recuperar a quien ya se ha perdido, o se cree que se ha perdido, sin remedio.

COMO OTRAS VECES

Me gustaría poder mirarte a los ojos
como tantas otras veces,
desearía poder perderme en tus manos
como tus líneas y tus marcas;
sentirme segura
sentirme arropada
sentirme presa de ese cielo limpio
que es tu mirada.
Volver a sentir ese amor,
volar otra vez de tu mano.

¡¡¿Por qué ya nunca va a volver?!!
¿por qué veo, siento y me desgarro
al mirarte y ver que ha escapado?

¡¡¿Dónde está?, ¿dónde fue?!!
¿Dónde lo has dejado?

¡¡Mírame!!

Aún me desgarro
al ver tus ojos en el espacio.

© Lucia Navarro Luna.

Arena

 'Arena' reconoce la obstinación de aferrarse a algo que se deshace sin remedio, una lucha sin cuartel en la que lo único que se consigue es apergaminar lo que ya se está convirtiendo en arena, no arreglarlo. Tal vez porque no hay nada que arreglar. Es el momento de pasar página y mirar dentro de tí qué es lo que quieres en realidad. En este caso... un Amor fresco... un nuevo Amanecer... un Amor de Alborada.

 ARENA

Nunca disfruté de tu orilla
y hoy es tarde en alta mar,
tantos atardeceres choqué contra tu roca
en mi obstinación por no dejarte marchar;
transformándome sin verlo
en fina arena apergaminada,
a remojo y entre suspiros
desde dentro de un latido
de fría agua salada,
perdida en la irrealidad de visionar
y adivinar
si la marea está alta o baja.
Tu cueva ya no me sirve
y la luz del faro se me queda en nada,
apenas percibo sombras
en esta noche extraña.
Quiero un azul como el de antes,
quiero un amor de Alborada.

© Lucia Navarro Luna.

Al Cielo

'Al Cielo' es esa sensación de sentir que existe, que está; de notar su presencia aunque no puedas verlo ni tocarlo. Es el placer de saber que ES

AL CIELO

 Alzo los ojos al cielo
y ahí estás,
por entre los muros que esconden
la fragilidad del silencio,
tras los relojes que solapan
la infinita eternidad del tiempo.
Y aún así yo sé que existes
y aún así yo puedo verte
porque el desgarro constante
de no tenerte
remarca más, si cabe,
esa senda hacia tu vida
que un día tú en mí marcaste.
Y más allá de este mundo,
más allá de la tecnología que hoy
lo invade,
en lo intemporal y el misterio
del silencio
alzo los ojos al cielo
y ahí estás.

© Lucia Navarro Luna.

Podrá Ser... Algún Día

'Podrá Ser... Algún Día' apela a la esperanza. A la esperanza de que su corazón... algún día... lata al mismo ritmo que el tuyo... por tí.

PODRÁ SER... ALGÚN DÍA

 Quiero verte a viva realidad
y ver en tus ojos
lo que sólo logro inventar,
que tu mirada me confirme
que todo puede cambiar.
Que el suspiro por un anhelo
pase a ser felicidad...
¿crees que podrá ser,
algún día?
¿crees que ha sido un error
poner en tus manos mi vida?
Sí, yo también lo pienso,
y sin embargo,
eso no cambia nada.
Yo, que ayer me reí de eso,
hoy la vida me devuelve la burla,
yo te adoro,
tú me ignoras...
y la vida continúa.

© Lucia Navarro Luna.

Incompatible Con El Sol

'Incompatible Con El Sol' refleja el final de ese proceso en el que pasas de todo ilusión y posibilidades a dolor y desencanto. Vas llegando,  casi sin darte cuenta, a la conclusión de que tu amor es incompatible con el Sol (en los Arcanos símbolo de la Felicidad).

INCOMPATIBLE CON EL SOL

 Dime, estela mía,
tú que estás tan cerca de mí,
que ya no sé ni entiendo nada,
ni asimilo un cambio así.
Si el universo estaba en mis manos
y el cielo era para mí,
por qué me pinchan las puntas de las estrellas
y las nubes de tormenta
transitan tanto por aquí;
por qué el sol va y vuelve a su aire
y cuando se deja ver alrededor
quema, asfixia y ahoga...
es una condena, no ya un amor,
anoche era un sueño...
se ha ido con la luna,
con mi luna...
él, mi amor,
quizá yo no lo sé
y es incompatible con el sol.

 © Lucia Navarro Luna.

La Luna En La Ventana

'La Luna En La Ventana' encierra ese momento en el que necesitas la complicidad de otra mujer (la luna), capaz de entender el dificil mundo interior de una mujer ahogada por la profundidad de las emociones y sus propios cambios, para mitigar la destemplanza interior en una especie de conversación contradictoria contigo misma, esa desesperación que te produce no poder tener a quien sientes que necesitas a tu lado y dentro de ti, mirarte en sus ojos, encontrarte a través de ellos...

CON LA LUNA EN LA VENTANA

Con la luna en la ventana
de nuevo me siento conmigo misma
y embrujada por su misterio
soy incapaz de esconder mi realidad.
Me observa -como yo a ella- y
traidoramente me recuerda
que es un absurdo fingir
que hoy soy mucho más feliz
y que ya no me importa si tú cerraste la puerta.
Me aconseja y yo me dejo
que me sincere con ella,
que aunque haya logrado que el mundo
ignore la espina que me va desgarrando,
el firmamento que todo lo abarca
sabe que me estoy mintiendo.
Me acusa de dejarme apagar
ante la posibilidad de ser emperatriz
de mi propia vida,
y no aprueba que me ría
para que este mundo cruel
jamás conozca mi agonía.
Me acusa por tu culpa
de algo que está en tus manos,
y me incita a un imposible,
a un bello sueño
que está en el firmamento,
como tú
lejos de mi alcance
allí donde yo no llego:
en mis sueños.

© Lucia Navarro Luna.

Llévame...

 'Llévame...'  está inspirado en “La Celestina”. Tras ver la película quedé todavía más impresionada de lo que me dejó la obra de Fernando de Rojas. Tanto... que necesité hoja y pluma para sacarme parte de la congoja del alma. Y lo dejaremos en parte...

LLÉVAME...

Consuelo de mis dolores,
¡oh relajación de mis llantos!
sólo tú puedes llevarme
a donde él se ha marchado.
Ya sólo tú puedes darme
el consuelo y el descanso.
Porque sin él ya no vivo,
luz de mis ojos, voz de mi canto;
porque sin él ya no amo,
dulce melodía que mis oídos han escuchado.
Porque sin él ya no lloro
pues mi alma se ha secado,
porque sin él ya no siento;
mi corazón también me ha dejado.
Lo que nadie aún conoce
es que la vergüenza había olvidado,
más importante era estar con él
que la honra que tanto tiempo había protegido y admirado.
¡Qué importa ya!
Si ya él no está, hoy ya todo ha terminado,
yo vivía sólo por él
y él ahora se ha marchado.
Solo es el recuerdo de una sombra
que me oprime aquí al costado,
un vacío donde un fuego
me incendiaba desde dentro
cuando, hace unos minutos,
todavía estaba a mi lado.
Hace nada aún me abrazaba
ahora me ha dejado
¡oh consuelo de mis dolores,
Oh relajación de mis llantos!

© Lucia Navarro Luna.

Te Mira

'Te Mira' es la impotencia de esa adolescente que ve a su amigo sufrir por alguien que sólo puede ver su propio ombligo, mientras va llorándole por lo que no consigue alcanzar. Busca afuera lo que no es capaz de valorar dentro. Para esa chica... él es una piedrecita con la que tropieza todos los días, pero no el diamante con el que sueña y por el que se rompe cada mañana, tarde y noche. Esta adolescente ve sufrir a su amigo, y la ve sufrir a ella. Quisiera ayudarlos a los dos, y al mismo tiempo quisiera estar en su lugar y sentir en su piel lo que es que alguien se muera por tí cada mañana y se duerma pensando que te va a ver al día siguiente.
  En cambio, lo único que puede decirle a su amigo es: 'Pasará'. Porque sabe que todo acaba pasando, lo bueno y lo no tan bueno. Y a esa chica: 'Despierta, el amor también llega por la costumbre, y no ves que te estás acostumbrando a él, pero eso él no lo sabe, sólo ve que no te importa. Un día se irá, y ese día notarás algo más que su ausencia, notarás que te falta. Pero será tarde, princesa'.

TE MIRA

¿Ves? Te mira, te observa

quizás como ayer, como el primer día
cuando te conoció en algún lugar
donde tú no lo veías.
Te mira y espera que un día
tú lo veas, un día, súbitamente,
tropieces con él en tu camino
y, como él, te olvides de la gente.
Y tú ¿qué haces?, él te espera,
te llora, te sueña...
Pero tú, una vez más,
te seguirás amargando
tratando de alcanzar
la estrella más lejana,
aquello que el mundo
no te permite hallar.
Algún día, quizás,
te falte una piedra a la
que te habías acostumbrado ya,
te falte algo, la vida no sea igual
y necesites de esa piedra
para poder caminar,
esa piedra en la que hoy
tratas de no tropezar.
Hoy te mira y te espera
pero ¿cuánto durará?,
nadie lo sabe, nunca lo sabrás,
te esperará hasta el día
en que decida continuar.
Hoy vive de una ilusión,
pero su futuro se acerca y un día vivirá;
Tú, que vives del presente
sin importarte nada más
ni el dolor que has causado,

recordarás esa piedrecita que hoy evitas
vuando ya no puedas verla, 

cuando tu fulgurante presente se convierta en un pasado.

© Lucia Navarro Luna.