SÉ POR QUÉ
Ver aquel llanto te empujaba a llorar también,
pero no podía,
escuchar aquella destrucción producía un terror
inhumano,
y sin embargo, yo no sentía nada.
Aquellos gritos, aquellos sonidos,
aquellas imágenes que impactaban sin medida,
tan alto grado de desesperación buscando una salida.
Tanto horror y sufrimiento
hacía presagiar el fín del universo
y, sin embargo, en mi mente todo era negro.
Parecía una guerra pero... no lo era,
no podía serlo.
Mientras alguien sólo pensaba en sobrevivir
yo no dejaba de preguntarme por qué,
Pero por qué ¿QUÉ?,
había tantos porqués que no podía comprender,
tantos y tantos porqués que desembocaban en uno sólo;
Hoy, ya sin necesidad de pensar, ya sé el por qué:
El por qué no son ellos los que cogen un misil,
el por qué no son lo suficientemente hombres para
ponerse delante de un fusil,
el por qué no utilizan el cerebro para pensar
y el por qué no quieren abrir los ojos y ver la realidad,
dejando de lado, por una vez en su vida, su estúpido
egoísmo personal.
© Lucía Navarro Luna
Marzo de 2013
Un momento único en el tiempo
ese en el que una niña, que ya es una gran mujer, te dice: "Quiero recitar un poema a mi Madre"
esa gran Mujer es CARLA.
La misma que me vió apurada sobre la mesa y dijo: "¿Quieres que lo haga yo?" Con esa naturalidad que solo tienen los Grandes. Y con esa misma naturalidad... me dejó a la altura del betún. Ole esa rapsoda en potencia...!!!
Un fortísimo abrazo a todos los que estuvieron en la Chopera, en cuerpo o en alma. Y muy especialmente mi agradecimiento a estas dos grandes mujeres por este momentazo que permanecerá para siempre en un privilegiado lugar de mi corazón.
Este poema... el que Carla escogió personalmente... es muy especial para mí. Pertenece a una época reivindicativa de mi vida (esa adolescencia en la que morderías a todos por no arreglar el mundo como tú lo harías), y me trae recuerdos especiales...
Lucía N.L.
