lunes, 22 de septiembre de 2014

Dama Otoñal

'Dama Otoñal' recoge ese momento en el que te das cuenta de que, esperando por él, te has olvidado de ti, se te ha ido el tiempo... demasiado tiempo. No obstante, en ese proceso interior vas poniendo en orden los recuerdos... y lo que te queda por vivir. Algo tan sencillo como una mariposa, un cachorrito o un niño te recuerdan que aun es tiempo de volver a recomenzar contigo misma.



DAMA OTOÑAL

Al ecuador de mi verano
vislumbro barcos navegar
desde aquí no sé qué hay dentro,
desde allí... ignoro si me verán.
Me recuerdan nuestros descorchados
y una copa por limpiar,
restos de un naufragio...
un daño que quedó por calibrar.

Deseo soñarte
cuando las luces se apagan,
y el fulgor de tu recuerdo
me atraviesa cuerpo y alma,
en un filo sin puñal,
afilado y trasversal...
que a la luz del viejo faro
muestra un banco tan olvidado
como quien reposa en su respaldo:
dulce dama otoñal

...con su bolso de piel marrón...

...y sus zapatitos de tacón...

atemporal y escarchada,
instalada en un mundo
al que hace tanto que dijo adiós.

Y es la sencillez de una mariposa,
ajena a su poder y a su fragilidad,
quien con su aleteo
atrae unos pasos
que ya nunca...
jamás...
volverán atrás.


© Lucía Navarro Luna

sábado, 20 de septiembre de 2014

Tu Recuerdo

 'Tu Recuerdo' es ese punto en que ni para adelante ni para atrás y, al mismo tiempo, parece que, tras avanzar, sigues volviendo atrás. Has aprendido a vivir sin él, no lo necesitas y lo sabes. Y aún así... lo sigues queriendo más allá de ti misma.




 TU RECUERDO

Me he dormido con tu nombre,
otra vez soy tu recuerdo.
Siento que has pensado en mi,
mas de nuevo lo haces a un lado y lo ignoras,
y de nuevo me miento.
Te espero... aquí.
Llega la luz... y no has vuelto.
Brilla el Sol otra vez, y disfruto la caricia del viento.
Ya no te necesito.
Pero siento que aun te quiero.


© Lucia Navarro Luna.

Duele Tu Recuerdo

'Duele Tu Recuerdo' es una auto reflexión tras salir de una situación que causó dolor por largo tiempo.



 DUELE TU RECUERDO

No me ilusiona mirar atrás,
todavía hoy me duele tu recuerdo,
me hace daño tu sonrisa,
me golpea tu silencio.
No me hace ningún bien recordar
cuan injusta fue mi vida a tu lado,
cerca de ti todo me oprimía cual castigo,
lejos de tu vida...
siempre me faltaba algo.
Aprendí a convivir
con la frustración de tu indiferencia cada día,
y aprendí también a sobrevivir
en medio de la hostilidad en la que se convirtió mi vida.
No me digas que te mire,
no me pidas que recuerde,
tu recuerdo en mi vida
ya es un adiós... para siempre.

© Lucia Navarro Luna.