ESTALLAR EMOCIONES
Cómo quisiera estallar al viento estas 15.000 emociones,
variadas y personales, pasionales y desenfadadas,
mías... propias... dulces...
crueles y avasalladoras.
Podrían ser maravillosas, podrían serlo puesto que
proceden de un cúmulo de colores y de sensaciones
dignas de un vivo soñador,
podrían serlo, sí, pero el tener que reprimirlas,
ahogarlas, estrangularlas... tratar de aniquilarlas,
revierte este sueño en un tormento de situación.
variadas y personales, pasionales y desenfadadas,
mías... propias... dulces...
crueles y avasalladoras.
Podrían ser maravillosas, podrían serlo puesto que
proceden de un cúmulo de colores y de sensaciones
dignas de un vivo soñador,
podrían serlo, sí, pero el tener que reprimirlas,
ahogarlas, estrangularlas... tratar de aniquilarlas,
revierte este sueño en un tormento de situación.
Y aun así me embarga el alma,
me oprime el corazón.
me oprime el corazón.
Y me envuelve esa tristeza, profunda y sosegada,
de tener que despedirla y renunciar a ella
casi antes de que venga,
a una incipiente mañana que prometía soleada,
pero que mira fijamente... y se aleja.
© Lucía Navarro Luna